Esta novela de Antonio Díaz Villamil me sorprendió la primera que la leí durante mi adolescencia.Esta novela romántica es considerado en Bolivia un clásico de la literatura costumbrista latinoamericana y hay muchas razones que acreditan esta calificación.
La niña de sus ojos es la historia de Domy que es hija de una chola adinerada. Es una "birlocha".
Lo que significa que es una chola vestida de señorita. O siendo un poco más explícitos es una chola que usa faldas en vez de usar polleras.
Ella es llevada desde pequeña a un internado de monjas, para que tenga la educación de una buena persona perteneciente a la clase social dominante de la época.
La niña vive 12 años en el internado, ocultando su origen y despreciando a sus padres por sus costumbres bárbaras. Después de acabar con su estadía en el internado se enamora de un joven
que le corresponde sus sentimientos y cuando se entera que es hija de una chola , la rechaza para no tener que pasar vergüenza entre los de su clase criolla.
Pese a que su primer amor fue un fracaso definitivo, la plebeya protagonista se enamora por una segunda vez y elige a un joven médico que estudio en Europa como su pareja sentimental definitiva.
El médico y Domitila se van a un vivir a una comunidad rural donde donde ella educa a los pobladores de orígenes indígenas.
Esta novela es bastante poética y nos muestra un prejuicio que siempre existió pero que no queremos aceptar en nuestra realidad cotidiana.
Una excelente historia de amor que merece ser leída por las generaciones actuales de lectores para comprender la situación de los cholos y el porqué de su silencio admirable ante las adversidades de la vida.
Antonio Díaz Villamil nació en la ciudad de La Paz el año 1897 y es un gran dramaturgo del teatro boliviano. Esta novela social es su obra póstuma y una gran forma de conocer su estética narrativa.
